El señor de las moscas
Definitivamente dejar las decisiones vitales en mano de niños asustados es criminal. Pero en esta película de supervivencia de Harry Hook (1990), la aventura es fascinante. En ella se nos muestra la trágica novela moral de William Golding. Una película desgarradora que muestra la decadencia de la sociedad y la inmadurez del hombre dentro del reducido mundo de unos jóvenes perdidos en el mar.
Unos niños de un internado se pierden en una isla sin adultos, sobreviviendo a un naufragio. Los niños no serán rescatados sino hasta el final, después de haber probado la desgracia y el fin de su inocencia y conocer que "el hombre es el lobo del hombre", este pensamiento de Thomas Hobbes (Leviatán, 1651), que marca cierta dirección política desde la Inglaterra isabelina que al parecer no vivió el renacimiento como el resto de Europa.
Tristemente es una película que muestra una imagen pesimista del hombre, y le contrapone la imagen de la niñez y de la inocencia. Pero es una inocencia que está constantemente amenazada e indefensa. En ella coexisten la niñez aún inocente y la perversidad que se puede experimentar en la adolescencia.
Una película que deja un claro mensaje de advertencia a la sociedad adulta acerca de la educación que esta le da a sus hijos, representada aquí por el internado, un sistema típico inglés para los ricos, que transmite una educación tradicionalmente academicista, sin apelar al amor, interés o vocación artística.
Filosóficamente, muestra la visión opuesta al pensamiento de Rousseau, el cual veía al hombre como un ser bueno por naturaleza. Golding que se distanció del positivismo racionalista que sentía su padre, luchó en la segunda guerra mundial, y quedó impactado por la barbaridad y crueldad de la humanidad de aquel entonces. Se llegó a convencer de la maldad intrínseca del ser humano.
«Cualquiera de mis contemporáneos que no entienda que el hombre produce maldad, como una abeja produce miel, que debe estar ciego o mal de la cabeza.» - William Golding
Ganó el premio Nobel de Literatura en 1983. El jurado comparó su escritura con la de Herman Melville en el anuncio de su elección:
En mi opinión un craso error de otorgar a Golding el Nobel. Su obra a más de retratar la maldad del ser humano no ofrece una salida a este dilema. William Golding es para mí solo un viejo malvado.
William Golding, ganador al premio Nobel de Literatura |
Para ver "el señor de las moscas" aplasta aquí
Tristemente es una película que muestra una imagen pesimista del hombre, y le contrapone la imagen de la niñez y de la inocencia. Pero es una inocencia que está constantemente amenazada e indefensa. En ella coexisten la niñez aún inocente y la perversidad que se puede experimentar en la adolescencia.
Una película que deja un claro mensaje de advertencia a la sociedad adulta acerca de la educación que esta le da a sus hijos, representada aquí por el internado, un sistema típico inglés para los ricos, que transmite una educación tradicionalmente academicista, sin apelar al amor, interés o vocación artística.
El título hace referencia a Belcebú, un ídolo de Mesopotamia, al cual los judíos llamaron "el señor de las moscas", por estar sus ofrendas siempre rodeadas de moscas, ya que se pudrían. Representa por ende la podredumbre, pero en el film el nombre adquiere un valor de irascibilidad y de irracionalismo.
Filosóficamente, muestra la visión opuesta al pensamiento de Rousseau, el cual veía al hombre como un ser bueno por naturaleza. Golding que se distanció del positivismo racionalista que sentía su padre, luchó en la segunda guerra mundial, y quedó impactado por la barbaridad y crueldad de la humanidad de aquel entonces. Se llegó a convencer de la maldad intrínseca del ser humano.
«Cualquiera de mis contemporáneos que no entienda que el hombre produce maldad, como una abeja produce miel, que debe estar ciego o mal de la cabeza.» - William Golding
Ganó el premio Nobel de Literatura en 1983. El jurado comparó su escritura con la de Herman Melville en el anuncio de su elección:
«Las novelas e historias de William Golding no son sólo sombrías enseñanzas morales u oscuros mitos sobre el mal y las fuerzas de traición y destrucción. También son relatos llenos de aventuras y color que pueden ser disfrutados como tales, por su alegre narrativa, inventiva y emoción. Sus obras, con la perspicacia de la narrativa realista, y la diversidad y universalidad del mito, iluminan la condición humana del mundo actual»
En mi opinión un craso error de otorgar a Golding el Nobel. Su obra a más de retratar la maldad del ser humano no ofrece una salida a este dilema. William Golding es para mí solo un viejo malvado.
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