La mala educación

Cuestionar a la educación es una especie de sacrilegio. ¿Quién puede cuestionar a la misma institución que te enseñó a formular preguntas, y los conocimientos? Sin embargo es necesario hacerlo, porque, estamos convencidos, la educación actual no llena las necesidades de los seres humanos que sufren de primera mano su imperio.

Educar es ético. Pero la manera cómo se lo hace puede volverlo inético. Si a un niño se lo obliga a aprender, no importa todo lo bueno que le enseñes, su educación será un castigo, su educación será su esclavitud.

Por medio de la educación hay que liberar al ser humano, no encadenarlo con cadenas de plata y de oro.

Si los profesores no cuestionan a la educación, el único ser moralmente formado frente a los niños será el que solo transmita conocimientos sin moral, sin fondo humano, repitiendo los errores de los que fueron sus profesores.

Autoeducarse es la herramienta que todo ser humano tiene para llegar al estado de libertad que todos en el fondo anhelamos.