La suciedad y el camino

 
Hoy día dos cosas se me presentaron. La pregunta "¿Dónde iba?" y el problema de la suciedad.
La primera salió de mi necesidad de recuperar el camino, el hilo que une lo que me ha pasado, en lo que me he convertido,  y lo que quisiera ser (o quise ser en algún momento). Entonces, pensé que la pregunta tenía un cierto peso, pero viéndolo bien, al parecer no es nada. Entonces surge la pregunta de la suciedad. Todos la conocemos, lo deplorable de la sociedad, lo oculto de la tierra. Tenemos que esconder los trapos sucios... o como dice el dicho, lavarlos en casa. Pero extrapolando la situación al medio en el que vivo, me pregunto:
¿Adónde vamos? ¿queremos una sociedad sin suciedad? ¿Es del todo posible? ¿qué hacer con lo sucio?