El jardinero - por Valentin Tomberg, foto Larry Young

El inicio de la humanidad no tuvo lugar ni en un desierto donde nada sucede, ni en una selva donde todo crece desmesuradamente sin el control regulador y director del Espíritu, ni tampoco, por último en las condiciones de una ciudad o pueblo donde nada florece ni crece sino que es causado y hecho a través de la regulación y dirección del Espíritu. Un "jardín" es un estado tal del mundo donde existe cooperación y equilibrio entre El Espírtu y La Naturaleza, mientras que un "desierto" es un estado de pasividad inmóvil de la Naturaleza y el Espíritu, una "selva" es un estado de actividad de únicamente la Naturaleza, y, finalmente, un "pueblo" es uno de actividad del Espíritu solamente. Uno podría decir, utilizando lenguaje filosófico Hindu, que un "jardín" corresponde al estado de sattva de la Naturaleza (prakriti) que se dirige hacia el Espíritu (purusha). Y fue en tal medio "sattvico" - o "jardín" - que la humanidad fue colocada y le fue asignada su eterna y primordial misión: cultivar y mantener ese "jardín".



foto: Larry Young, Canadá


La eterna y primordial misión de la humanidad es pues cultivar y mantener el "jardín", en otras palabras mantener al mundo en un estado de equilibrio y cooperación entre el Espíritu y la Naturaleza!



Valentin Tomberg, "Meditations on the Tarot"
Trad. Marcelo Palacios, II

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