Violencia

Sufrimos violencia todos los días. Una pitada de otro conductor en el camino al trabajo. Un grito de uno de nuestros padres, o de nuestra pareja. La televisión, el volumen fuerte del equipo de sonido del vecino. Todos debemos contener cierta violencia, soportarla, pero no es nuestro deber retener la violencia de otros. Cada uno es responsable de su propia fuerza y violencia. Si no lo hacen, pueden terminar en la cárcel. Y esperemos que ahí terminen.


Comentarios

Entradas Populares