La serpiente - el bien y el mal

No puedes poner a dormir a la serpiente. Una vez que conoces el bien y el mal, una vez que has visto el famoso árbol del bien y del mal, ahí está, no puedes ignorarlo más. Es nuestra libertad, es nuestro destino. Tenemos que aprender a soportar la dolorosa mirada de las debilidades humanas, en nosotros, en otros. Tenemos que ir por el mundo sabiendo los males que nos esperan adelante, atrás y lo que fue hecho por nuestros ancestros. Puedes poner una piedra sobre tu cabeza, darle la espalda y no mirarlo, tratar de entumecerte, buscar maneras estupidas y tontas de evitarlo y convertirte en "inmortal", tratar de convertirte en un rolling stone (una piedra rodante), literalmente, una piedra prehistórica. Pero aún así sabes que te está faltando algo. Te falta el peligro, pero también te falta la excitación. Te falta la tristeza, pero también te falta la felicidad. Te estás pasando de la oportunidad de tu vida.