El regreso después de la muerte

Mi madre estuvo al borde de la muerte cuando yo era niño. Uno espera que alguien que sobreviva a la muerte sea alguien con mucho amor y respeto por la vida. Mi madre se volvió extremadamente dura. Ella tuvo meningitis (enfermedad al cerebro) y parece que eso la dejó afectada. Muchas veces he querido recordar ese tiempo cuando mi madre no estuvo enferma, reconocer a mi madre antes de eso. Ese recuerdo ha casi desaparecido. Pero a veces intento recordar porque me hace bien hacerlo.

Regresar del mundo de los muertos te trae algo, no sé, alguna premonición, algún miedo o terror. O a veces te trae alguna paz. Alguna certeza de que algo existe más allá. No sé por cual de ellos vive ahora mi madre. Tengo la impresión de que ella vive esperando el final, casi anhelándolo. Le encantan ver esas películas de catástrofes naturales o del fin del mundo.

Y, claro, algo de eso se me pegó a mí.