Sagitario, la razón y la libertad sobre el impulso

Arte original por Fernanda Suarez en Artstation

Seguimos hablando de los símbolos zodiacales desde el punto de vista psicológico evolutivo y dentro de la biografía, inspirados en el libro Universal Man de Manfred van Doorn.

Sagitario es un signo aparentemente muy simple. Se dice que a sus nativos les gustan las cosas placenteras y simples. Sagitario es muy benevolente y quiere el bien para todos, eso está claro. Pero detrás hay mucha complejidad, y sobre todo misticismo.

Sagitario es la etapa de las cosas que nos dan seguridad en un mundo inseguro. Como la religión, o como la policía. En Sagitario escuchamos el eco de la religión y el dogma, de la costumbre. Es la fuerza bruta con la que se respalda una ley. Sagitario en cierta forma está evangelizando con el ejemplo por su forma de actuar feliz, benevolente y contenta de vivir.

Pero esto puede ser un idealismo o costumbrismo ciego e inconsciente (se puede llegar a brutal) que puede dar paso a la ideología, a un actuar en consonancia con ella. El problema es que estas ideologías cuando no son universales, cuando no son iluminadoras para todos, lejos de unificar, terminan en divisiones y separaciones: la ideología solo acepta como válida a la gente que piensa como la ideología dice que se debe pensar. Lo demás puede pasar a ser un enemigo. Por ejemplo: a veces alguien puede vivir bajo el lema de "la familia es todo", defiende a su familia por sobre todo, pero alguien dentro de la familia puede no vivir la misma filosofía, no estar de acuerdo, entonces el desertor puede ser un enemigo que hay que doblegar, convencer, o manipular. O también bajo la misma filosofía de "la familia es todo" hay gente que lo dice de boca hacia afuera, pero en sus actos no lo demuestran y más bien guardan mucho odio hacia ciertas personas de la misma familia.

Todos los -ismos son solo parte del todo. No son el todo. Por eso en la biografía de todos Sagitario es la fase del joven adulto en el que se siente apasionado por un ideal, y este lo lleva a hacer cosas grandiosas. Sin embargo, el joven adulto aún tiene que descubrir que ese ideal no puede abarcar el mundo entero y que hay muchas cosas que se escapan a él. Cuando lo entiende viene la frustración y también con ella puede empezar una fase de fanatismo: querer cambiar a las personas que no piensan como yo, porque estoy frustrado. Si el individuo madura, entonces Sagitario deja el fanatismo y acepta benevolentemente al que piensa diferente. Lo deja en libertad, lo tolera. Es la etapa en la que el joven se aleja del nido familiar que muere poco a poco (escorpio) y empieza a juntarse con la nueva tribu, escogida por su afinidad de ideas, y simpatías.

Entendamos que Sagitario está precedido por Escorpio, que es el destino, el karma, la caída, la muerte, el dolor y la sexualidad. Una vez que el individuo ha pasado por su etapa Escorpio se da cuenta que no puede aguantar tanto sufrimiento, y se encuentra que hay algo que ha redimido su caída, que ya no necesita seguir sufriendo tan intensamente. Este razonamiento es un razonamiento místico, racional y misterioso a la vez. Eso es Sagitario. Empieza la fe.

Si hay una frase que pueda resumir a Sagitario es "practica lo que predicas" o "predica con el ejemplo". En Sagitario uno aprende a ser coherente con lo que piensa y dice. Y uno no es coherente con lo que piensa y dice hasta no actuar, hasta no llevar las ideas a la acción y realidad. Así, el Sagitario es el predicador de la iglesia que también va hasta la casa del enfermo y lo ayuda a sanar. La idea motiva al hombre, pero el hombre tiene que hacerla suya, trabajarla con su propio pensamiento y llevarla a la acción y a la realidad, con su fuerza, con su músculo.