El (sétimo) Arte

Un amigo decía que el arte es inútil. Su argumento era que en la inutilidad del arte estaba su verdadera esencia y trascendencia. Es un pensamiento osado. Pero creo que hay que trabajarlo. 

EL ARTE COMO TAL ES SAGRADO. Ha servido siempre para embellecer al cotidiano de los hombres. Vasijas, pinturas, teatro, baile, música. 

El arte ha tocado en los últimos tiempos a más gente que nunca antes. He estudiado el cine desde mi juventud, y lo que preocupa, es que el arte pierda su cualidad ennoblecedora. Que algo sea "arte" para algunos y no para otros es lo que destruye sociedades en sus  paradigmas morales. La invasión de "valores foráneos", ha sido ya señalado. La hiperviolencia, el consumismo, etc. 

El sétimo arte, o sea el cine, como el más internacionalizado de todos los artes, es tal vez el más escamoso al igual que el más provechoso. Que su inicial fulgor haya ido decayendo quizás se deba a su continua perversión desde los últimos 40 años. La dialéctica de las imágenes se mueven al paso y la cadencia de USA. Su lenguaje corporal es el lenguaje de THE METHOD del Actor´s Studio. Si me preguntan su principal enemigo, diría el señor Kubrick. Pero a eso le dedicaré otro espacio.

Pero lo peor para nosotros, los latinoamericanos es EL DOBLAJE. El castellano doblado (en latinoamérica por lo menos) resulta una triste copia del americano original. La traslación descontextualizada, cargada de frases idiomáticas locales con sentido muy ambiguo en español vuelven, tanto al idioma, como a la película, en algo totalmente extraño y lejano a la realidad. Razón tienen los españoles en alabar sus doblajes y sus actores de doblaje. Interpretan una realidad ajena de una manera apropiada y que hace justicia al original, para la película y para el público español.